¿Qué es el dolor neuropático?
Cuando hablamos del dolor, una de las variantes que hay es el dolor neuropático.
Hay dos grandes tipos de dolor:
- el dolor nociceptivo que es el dolor causado por la irritación de los receptores del dolor que tenemos en el cuerpo, y
- el dolor en neuropático que es el causado por el transmisor de esta información.
A groso modo, por un lado tenemos un receptor y un transmisor del dolor, como si fuera el cable de fibra óptica. Cuando el dolor viene causada por una irritación del receptor se produce un tipo de dolor. En cambio, cuando es el transmisor de esta información el que está dañado, es otro tipo de dolor.
Ejemplos de uno y de otro:
- Cuando me doy un golpe contra la pared estoy estimulando receptores del dolor que hacen que me aparezca el dolor en la zona donde me he golpeado.
- Cuando me corto un nervio o cuando un nervio es dañado por tracción, por accidente de moto o por lesión de plexo braquial, por ejemplo, entonces el problema es un poquito mayor porque lo que se ha dañado es el transmisor de esta información y su tratamiento es bastante más complejo
¿Cómo se manifiesta el dolor neuropático?
Se puede manifestar de muchas formas.
Se puede manifestar en forma de dolor urente se define como un dolor que es parecido a una quemazón constante que puede aumentar según las condiciones climáticas externas, temperatura y humedad. Como una sensación de frío o como una sensación de que no circula la sangre. Por ello, muchas veces el paciente ha acudido previamente a un cirujano vascular.
Puede manifestarse también como la sensación de entumecimiento pesadez en la extremidad, ausencia de sensibilidad, no notamos el tacto en la zona afecta
Al contrario, en procesos de recuperación o procesos irritativos, se puede manifestar como una hiperestesia que significa que ante un estímulo normal se desencadena mucha mayor sensación.
Se puede manifestar como una alodinia que significa que nos produce un dolor ante un estímulo que no debería producir dolor.
Hay muchas posibilidades de manifestación y esto hace que también el paciente muchas veces al no entender lo que le pasa no sepa a quién consultar.
Si tiene un buen médico de cabecera o un buen traumatólogo de base pues entonces ya se le puede dirigir más. Pero puede tener muchas dificultades en un primer lugar para saber de dónde le está viniendo este dolor.
¿Cómo se diagnostica?
Este tipo de lesiones, al igual que con las compresiones del nervio periférico, lo más importante es la exploración clínica.
La exploración clínica nos permite saber ante qué tipo de fenómeno estamos porque el dolor neuropático puede tener signos negativos y signos positivos de afectación. Pero esto ya sería motivo para incluso, generar otro video y explicar detalladamente.
Pero tenemos que saber que ante el dolor neuropático existen algunas pruebas que deben realizarse.
Alguna de ellas son los los registros neurofisiológicos cada vez más específicos que nos permiten distinguir entre lesiones de nervio de fibra gruesa (que arquitectónicamente es mucho más compleja) y nervios con una mayor predominancia de fibra delgada (que denominamos que es una fibra menos compleja estructuralmente).
¿Qué supone el dolor neuropático?
El dolor neuropático supone para el paciente una limitación muy franca de sus actividades de la vida diaria, incluso profesionales, personales ,de afición y lo que tenemos que tener claro es que las causas pueden ser múltiples.
Las más frecuentes de hoy en día sobre todo en pacientes jóvenes son las traumáticas o accidentes deportivos, accidentes de moto.
Los traumatismos cuando son deportes de contacto y motociclismo suelen ser las causas más frecuentes en un ámbito de población joven .
En pacientes ya de una cierta edad podemos distinguir entre:
– causas tumorales,
– causas degenerativas ,
– causas irritativas
También, en pacientes diabéticos , se puede presentar dolor neuropático a raiz de lo que se denomina polineuropatía diabética.
Es decir, hay múltiples posibles orígenes del dolor neuropático.
Lo que sí tenemos que tener claro es que al igual que el origen es diferente, el tratamiento también lo va a ser.
No es lo mismo tratar una polineuropatía diabética que tratar una mononeuropatía compresiva postraumática.
¿Qúe tratamientos tenemos?
Tenemos varios tratamientos:
Tratamiento médico
Para el tratamiento del dolor neuropático tenemos tratamientos médicos como son los fármacos neurolíticos que lo que intentan es modular la respuesta irritativa de este nervio.
Si un nervio normal está este nivel de irritación el dolor neuropático implica que el nervio está en un componente de hiperexcitabilidad.
El fármaco lo que hace no es rebajar el componente de hiperexcitabilidad del nervio afecto sino que lo que hace es rebajar todo el componente de hiperexcitabilidad o de excitabilidad que tiene a nivel general.
Esto puede provocar, en algunos pacientes (no en todos), que haya algunos fármacos neurolíticos que causen sensación de somnolencia o una sensación de alertargamiento.
El tratamiento médico es muy efectivo en determinados casos pero hay un porcentaje de casos que precisan un tratamiento quirúrgico.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico es sumamente diverso y complejo. Por ello, para no dar información incorrecta debo indicar que cada caso tiene que ser estudiado de forma diferente.
Insisto, no es lo mismo un nervio que ha sido seccionado ,que queda atrapado en una cicatriz, que un nervio que tiene un componente inmunológico o autoinmune, que un nervio que ha sufrido las consecuencias de un tumor local .
Los tratamientos son diferentes tenemos que saber que existen múltiples posibilidades de tratamiento no quirúrgico y quirúrgico.
Os dejamos el video de la entrevista realizada al Dr. Pau Lopez-Osornio.
Dr. Joaquín Casañas
Dr. Joaquín CasañasDr. Joaquín Casañas es un especialista destacado en cirugía ortopédica, traumatología, pero sobre todo en nervio periférico, plexo braquial y cirugía de la mano, de cuyas 3 especialidades atesora un gran prestigio internacional. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Central de Barcelona en 1988, completó su formación como médico residente (MIR) en la Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge. Cuenta con el Diplomado Europeo en Cirugía de la Mano desde el 2000. Ha trabajado en diversas instituciones, incluyendo el Hospital de Meritxell en Andorra y el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Desde 1994, es médico adjunto en el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge. Además de su práctica clínica, ha contribuido con numerosas publicaciones científicas y capítulos de libros en su campo. En la actualidad da conferencias en diferentes congresos internacionales en relación a sus principales especialidades, además de dirigir Traumaunit, la unidad de traumatología de Teknon en Barcelona.