Los pacientes que sufren una fractura también se pueden infectar.
Eso puede ser debido al mecanismo de la fractura. Hay fracturas de alta energía la cual las partes blandas, los tejidos que envuelven esa fractura, sufren mucho y se produce una necrosis se produce un fracaso de esos tejidos y este hueso puede quedar expuesto.
Aquí tenemos una infección de fuera a dentro.
O, en otros casos, tenemos traumatismos de alta energía en el cual hay una exposición del hueso, es decir, el hueso perfora la piel, sale por fuera y éste es fácilmente contaminable y que evoluciona a una infección.
En estos casos tenemos que plantearnos una cirugía séptica sobre un hueso infectado. En estos casos efectuamos 2 intervenciones:
Primera intervención de la cirugía séptica
En esta a primera intervención es hacer una limpieza del hueso y ponemos un espaciador que nos ocupe parte de este hueso afecto y que, en algunas ocasiones hemos tenido que quitar para garantizar la curación de la infección.
Segunda intervención de la cirugía séptica
Cuando la infección ya esta resuelta tenemos solo un problema ortopédico, un problema de cómo reconstruir este hueso.
En ambas cirugías, debéis tener en cuenta que pasa por individualizar especificamente cada caso. Nunca hay dos casos iguales y cada caso tiene una solución específica adecuada.
Especificaciones de la cirugía Séptica
Cabe destacar que en ocasiones , en este tipo de cirugías cabe la colaboración de un cirujano plástico para garantizar la correcta cobertura de estas facturas.
Muchas veces también, necesitamos la utilización de fijadores externos, es decir, la utilización de un andamiaje externo del hueso ya que en estos supuestos de proceso infeccioso colocar elementos externos como placas o clavos por dentro no es recomendable.
En otras ocasiones, también es necesario hacer procesos de reconstrucción largas y complejas por la pérdida de sustancia ósea, como por ejemplo «transportes óseos». El transporte óseo consiste en la movilización de un segmento de hueso, en dirección longitudinal, bajo los principios de tensión-estrés, permitiendo la osteogénesis.
No obstante, en otras ocasiones podemos tratar el proceso infeccioso simplemente con una limpieza del hueso e incluso con el uso de biomateriales cargados con antibiótico para tratar localmente la infección.
En conclusión, en la cirugía séptica cada caso es un mundo y se tiene que individualizar correctamente para conseguir el éxito de la curación de la infección.
El equipo de TRAUMAUNIT siempre estará a la vanguardia de todas las innovaciones y las últimas técnicas que surgen en nuestra especialidad para ofrecer la mejor atención médica a nuestros pacientes.
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