Procedimientos
Artroscopia de cadera
Preguntas y respuestas
La artroscopia de cadera es una técnica con la cual conseguimos visualizar, con un abordaje mínimo, la articulación de la cadera, mediante el empleo de un artroscopio que es un tubo pequeño que lleva una cámara incorporada.
La artroscopia de cadera permite valorar la cabeza del fémur, el acetábulo, el labrum y las estructuras adyacentes.
La artroscopia la utilizamos para visualizar la cadera y para reparar algún tipo de lesión de la cadera mediante la realización de dos o tres incisiones de tamaño inferior a un centímetro.
La artroscopia de cadera está indicado en pacientes en estadios incipientes de artrosis, es decir en estadios Tönnis 1 y como mucho un Tönnis 2, en los que vemos pacientes con una deformidad de la cabeza femoral (deformidad tipo CAM), una deformidad del acetábulo (deformidad tipo PINCER), así como aquellas lesiones asociadas a nivel del cartílago articular y el labrum que podemos solucionar en el mismo acto quirúrgico.
El labrum es una estructura (como seria el menisco) que recubre el acetábulo y lo que hace es sellar la articulación. Hay pacientes que por un mecanismo traumático se rompen este labrum y tienen dolor a nivel de la cadera, con sensación de crujido que les molesta y les impide hacer el movimiento natural de la cadera, limitando la movilidad. Con la artroscopia podemos reparar el labrum, usando unos anclajes, consiguiendo eliminar el dolor y permitiendo la movilidad.
También la artroscopia permite la extracción de cuerpos libres articulares que pueden aparecer tras haber sufrido un traumatismo en la cadera o por procesos degenerativos articulares (artrosis), y que proceden bloqueos articulares.
Los pacientes refieren dolor en la cadera y suelen ser pacientes jóvenes. A través de las técnicas artroscópicas podemos solucionar las deformidades óseas que se producen consiguiendo estabilizar todas aquellas lesiones que a la larga pueden terminar produciendo un desgaste de la articulación y por tanto una futura artrosis.
Con el tratamiento se consigue controlar el dolor y, a la vez, entendemos que se consigue evitar la evolución hacia una artrosis de cadera.
La recuperación de una intervención quirúrgica de artroscopia de cadera dependerá del tipo de lesión que se intente reparar. Así ,por ejemplo, cuando se interviene sobre el labrum mediante artroscopia lo que se intenta evitar es la carga sobre la zona intervenida por lo que el periodo de recuperación es más largo. Durante un mes deberá pasar por un periodo sin carga y luego de forma progresiva con carga.
En otros casos de artroscopias permiten una carga precoz y por lo tanto una recuperación más rápida.
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