Procedimientos

Recambio de prótesis de rodilla

Preguntas y respuestas

La cirugía de recambio de prótesis de rodilla se produce cuando un paciente que se ha sometido a una cirugía de prótesis de rodilla empieza a sentir dolor. Tras la consulta al especialista, éste valorarà la necesidad de efectuar un  recambio de prótesis de prótesis de rodilla.

Se recomienda una sustitución total porque los resultados son mejores que las sustituciones parciales.

Normalmente, el motivo de la consulta es el dolor. La valoración se realiza mediante una radiografía. Cuando el especialista observa  radiolucencias, es decir, fenómenos de aflojamiento protésico que se traduce por una falta de contacto entre el hueso y la prótesis.

Cuando algún componente de la prótesis que empieza a estar inestable y se desvía hacia dentro o hacia fuera, seguramente previamente ya hay dolor. Por lo tanto, el motivo principal de consulta es el dolor.

Siempre es recomendable someterse a esta cirugía cuando se observa aflojamiento protésico que hace que la prótesis de rodilla se vaya desviando de su optimo posicionamineto. Es importante tener en cuenta que, si no se produce el recambio, corremos el riesgo de sufrir una fractura periprotésica (una fractura del hueso que sujeta la protesis) y en ese supuesto nos puede complicar mucho la cirugía e hipotecar una cirugía de revisión protésica exitosa.

Debemos tener en cuenta que si un componente protésico se va desviando, puede debilitar parte del fémur o la tibia y lo acabe rompiendo. Tenga o no tenga dolor (esto último no suele ocurrir), ante esta situación siempre es recomendable operarse.

Será necesario hacer un examen físico y analítico, y además de un TAC y una  gamagrafía, es conveniente hacer una biopsia de la articulación para garantizar si existe o no infección o si únicamente se trata de un aflojamiento mecánico.

La biopsia se realiza cogiendo una muestra de parte del tejido que está junto a la prótesis que llevaremos al laboratorio para que hagan un cultivo microbiologico. Siendo ésta la forma más eficaz de averiguar si existe o no  infección.

En primer lugar, debemos determinar si se trata de un aflojamiento mecánico o por infección.

Si se trata de un recambio de prótesis de rodilla debido a la existencia de una infección, deberemos hacer un recambio de prótesis en dos tiempos.

En un primer momento se efectuará una cirugía consistente en la sustracción de la prótesis de rodilla aflojada, así como del hueso y partes blandas dañadas y poner una prótesis provisional de cemento (espacioador de cemento antibiótico). Al paciente se le suministrará antibióticos, primero por vía intravenosa y posteriormente por vía oral a fin de erradicar la infección.

Una vez tenemos la certeza que el paciente ya ha superado la infección, le someteremos a una segunda cirugía para colocarle la prótesis definitiva.

La técnica que utilizo para el recambio de la cirugía de prótesis de rodilla es la de un abordaje anterior, utilizando la misma cicatriz generada por la primera operación de prótesis de rodilla. Cabe decir, que en una cirugía de revisión de prótesis de rodilla, a causa de las cicatrices quirúrgicas previas las partes blandas suelen estar más retraídas, por lo que suele ser más difícil luxar/separar la rótula y podemos tener más complicaciones de rotula y de tendón rotuliano. En ocasiones,  nos vemos obligados a realizar maniobras de liberación del tendón rotuliano, como puede ser la realización de una osteotomía de la tuberosidad tibial anterior, para evitar un desgarro de este.

Uno de los objetivos de esta cirugía de revisión de la prótesis de rodilla es la extracción de componentes sin pérdida ósea.

Con esta cirugía se elimina el dolor, se consigue una mayor estabilidad, pero además, debemos tener en cuenta que los ligamentos que conservamos en la primera cirugía de prótesis de rodilla (los ligamentos laterales tanto el interno como el externo) el modelo de protesis que podemos poner de sustitución viene condicionada por la estabilidad de estos ligamentos. Por ello, el modelo de prótesis, tiene que ser una prótesis que intrínsecamente aporte una mayor estabilidad y que no dependa tanto de la estabilidad de los ligamentos de la rodilla.

La recuperación es más larga ya que los pacientes suelen tener mas edad y a veces las técnicas en esta cirugía son muy cruentas. Todo ello  provoca que tras la cirugía, el paciente pase por un periodo de inmovilización más prolongado (hasta que esté totalmente cicatrizado) antes de iniciar una  rehabilitación de forma suave i progresiva. Debemos tener en cuenta que el objetivo es recuperar la flexión de forma más suave y lenta y teniendo presente que el objetivo se va a limitar en recuperar una flexión de 90 grados.

Con ello, queremos decir que el resultado funcional de la cirugía de recambio de prótesis de rodilla no es tan bueno como el de una prótesis primaria. Hay un cierto retroceso funcional.

No obstante, la propia estabilidad de la prótesis permitiría que el paciente pudiera apoyar la pierna casi inmediatamente, pendiente únicamente de ganar balance articular. En 3 o 4 meses se habrá recuperado movilidad, si bien, hasta el año, podrá producirse una mejoría.

En la cirugía de revisión de la prótesis de rodilla, no nos gusta el uso de cementos para fijar esta nueva prótesis. Confiamos en el anclaje biológico, es decir, el anclaje de prótesis impactadas que nos puedan dar los nuevos modelos de prótesis,  con incluso hasta tres diferentes puntos de apoyo. Ello nos permite obtener estabilidad en huesos que están mermados o debilitados por las cirugías previas.