Procedimientos
Osteocondritis (lesiones de cartílago)
Preguntas y respuestas
La osteocondritis o lesiones de cartílago son afectaciones que se producen a nivel del cartílago, que es la superficie que recubre la articulación de la rodilla, y podemos distinguir dos tipos de osteocondritis:
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Osteocondritis traumática producida por un golpe que nos hemos dado en la rodilla
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Osteocondritis idopática que consiste en el deterioro de una zona circunscrita del cartílago (el tamaño dependerá del grado de afectación) que provoca un dolor inicialmente muy intenso con impotencia funcional y limitación de la función de la rodilla. En este caso se desconoce la causa que lo ha generado pero tiene un comportamiento muy parecido a la osteocondritis traumática.
En los casos de osteocondritis, cuando el origen es traumático deben ser operadas inicialmente para fijar el fragmento del cartílago que se ha desprendido.
En los casos de osteocondritis cuyo origen es idopático, normalmente instauramos un tratamiento médico con condroprotectores e infiltraciones de ácido hialurónico y si a de los tres a seis meses no hay una mejoría, procederemos a la cirugía artroscópica.
En estos casos la intervención quirúrgica de la ostiocondritis se efectúa mediante artroscopia.
En los casos de osteocondritis traumática se procede a recolocar el trozo de cartílago que se ha desprendido mediante la fijación de una agujas que son reabsorbibles.
En los casos de una osteocondritis idiopática que, normalmente, ha ido evolucionando con el tiempo, deberemos proceder a la limpieza de la lesión, provocaremos unas pequeñas fracturas a nivel del hueso que soporta ese cartílago, a fin de que el hueso sangre para que se provoque un riego sanguíneo a esa lesión. Es entonces cuando procedemos a colocar una malla de colágeno artificial encima que fijaremos con un pegamento biológico para sustituir esta lesión del cartílago.
El resultado que conseguimos con la intervención de ostiocondritis traumática es de un 90-95% de éxito.
En las intervenciones de ostiocondritis idiopáticas el resultado de éxito es de un 80-85% siempre a nivel de la disminución del dolor y funcionalidad de la rodilla.
En ambos casos, es decir, osteocondritis de origen traumático y la idiopática, la recuperación se produce durante seis semanas con muletas y una carga muy parcial de la rodilla afecta para posteriormente hacer rehabilitación orientada a ganar la movilidad de la rodilla y recuperación de la musculatura de la misma.
La recuperación supone en total unos tres o cuatro meses tras la cirugía.
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