Procedimientos

Prótesis de rodilla

Preguntas y respuestas

La cirugía de prótesis de rodilla es la substitución completa de una articulación degenerada por una prótesis, es decir, por un  componente protésico artificial, sintética que nos permite recuperar la movilidad de la rodilla sin dolor.
Normalmente, se recomienda una sustitución total porque los resultados son mejores que las sustituciones parciales.

 

Normalmente, el aviso principal es el dolor y con la radiografia se puede detectar signos directos e indirectos de degeneración de esta articulación. El haber tenido hace años una intervención por una patología de menisco, nos elimina un factor de protección ante una artrosis futura. Asimismo, podemos encontrarnos con artrosis generadas por traumatismo de fracturas previos cercanos a la articulación de la rodilla (parte alta  de la tibia o parte baja del femur).

Por lo tanto, la causa principal de que sea necesaria la cirugía de prótesis de rodilla es la degeneración del cartílago articular propio de la edad, aunque también puede ser secundaria, en algunos casos, a traumatismos o cirugías previas que ha provocado que algunos factores de protección a la artrosis desaparezcan.

En este caso, como en la mayoría de los casos, el dolor es la clave. No obstante, debe ir acompañado con un estudio radiológico ya que puede darse el caso que las radiográficas muestren un desgaste y una degeneración importante pero el paciente no sufra un dolor invalidante.

Por lo tanto, deben tenerse en consideración ambos aspectos. La valoración de ambos aspectos nos permite suponer que el paciente mejorará con la implantación de una prótesis de rodilla.



La técnica que utilizo para la cirugía de prótesis de rodilla es mediante un abordaje anterior. Separamos la rótula (la luxamos) para abordar bien la articulación. Hacemos unos cortes quirúrgicos de la superficie articular desgastada para encajar los componentes protésicos tanto en tibia, en fémur como en rótula.

En la implantación de una prótesis primaria (la primera vez que se implanta una prótesis de rodilla) se conservan los ligamentos laterales de la rodilla, si bien, se sacrifican los ligamentos cruzados internos, dado que el propio diseño de la prótesis,  sustituye la función de dichos ligamentos.

 

Con la cirugía de prótesis de rodilla se recupera la movilidad.

A las 48 horas tras la operación ya se inicia una pauta  fisioterapéutica y en una semana el paciente sale del hospital caminando y apoyando la pierna intervenida, alcanzando una flexión de rodilla de unos 90 grados. La recuperación de la rodilla puede ser total siempre y cuando el paciente siga las pautas que marque el fisioterapeuta, si bien, no debemos olvidar que algunas rodillas muy afectadas por la artrosis y con una movilidad reducida podrán llegar a recuperar una flexión de 110 o 120 grados que es más que suficiente para llevar una vida normal.



Las prótesis de rodilla tienen una duración media de 12/14 años gracias a los nuevos materiales que se utilizan. A largo plazo, puede ser necesaria la sustitución  de la prótesis de rodilla, no por el desgaste de los componentes, sinó porque las prótesis pueden perder su anclaje en el hueso. Sufren lo que se llama un aflojamiento, haciendo necesaria la cirugía de revisión que consiste en cambiar la prótesis para aportar un mejor anclaje de ésta.

Asimismo, debido a  la vida media de las prótesis, la edad ideal para esta cirugía de prótesis de rodilla es de 70 años a fin de que el paciente  tengan que afrontar únicamente una sola intervención en toda su vida.