Procedimientos

Lesiones de menisco

Preguntas y respuestas

El menisco interno y externo son unas estructuras de fibrocartílago que se encuentran en el interior de la articulación de la rodilla y sus funciones son la correcta distribución de las cargas a través de la articulación y tienen un importante papel en la estabilidad (son estabilizadores secundarios de la rodilla).


En determinadas actividades deportivas se puede producir la rotura o lesión , tanto del menisco interno como del externo, la más habitual la rotura del menisco interno.


Por otro lado, hay también roturas degenerativas del menisco interno asociado a pacientes que practican  mucho deporte que produce que el menisco interno vaya sufriendo pequeños traumatismos hasta que se produce la rotura.


También está asociado a pacientes que tienen un trabajo en el que están mucho tiempo en cuclillas, el menisco sufre con la hiperflexión de las rodillas y a la larga puede acabar rompiéndose el menisco sin un traumatismo.

La lesión del menisco se diagnostica por la clínica del paciente que presenta  un cuadro de dolor mecánico, asociado al movimiento de la rodilla, y que puede dar también sensación de bloqueo de la misma, se confirma con una resonancia magnética nuclear.

En pacientes menores de 50 años que han sufrido un traumatismo que provoca una lesión de menisco, solemos iniciar un tratamiento médico durante seis semanas y si vemos que no hay mejoría de las sintomatología , se procede a la intervención quirúrgica.


En pacientes de más de 50 años que tienen una rotura habitualmente degenerativa del menisco, también se inicia tratamiento médico durante tres meses y si no se observa mejoría se procede a la intervención quirúrgica.

En estos casos la intervención quirúrgica de la lesión de menisco se efectúa mediante artroscopia de rodilla.


Dependiendo del tipo de rotura y edad del paciente se procede a la sutura del menisco. Debemos entender que el menisco es un tejido de muy poca vascularización por lo que será posible la sutura cuando se produzca la rotura en una zona donde el riego sanguíneo permita que haya una cicatrización del menisco. Si no es así, hay que proceder a la extracción del fragmento de menisco que se ha roto.


Debemos ser muy precavidos a la hora de extraer el menisco, es decir, a quitar el menor fragmento posible,  para evitar que en un futuro provoque problemas en la rodilla.


En roturas de menisco degenerativas se debe proceder, también de forma muy precavida, a extraer el fragmento de menisco roto.

Respecto a los resultados de la cirugía por lesión de menisco el resultado es exitoso en el 95% de los casos, mejorando mucho la sintomatología del paciente

La recuperación de una intervención de menisco  habitualmente es de unos siete a quince días con muletas después de la cirugía con apoyo y carga, para posteriormente iniciar rehabilitación con ejercicios de potenciación muscular.

Para volver a realizar actividades deportivas se suele esperar entre un mes y medio y dos meses dependiendo del tipo de lesión.